Nombre científico: Podocnemis erythrocephala
Autoridad taxonómica: Spix, 1824
Notas taxonómicas:
Sinónimos:
Phylum: Chordata
Clase: Reptilia
Orden: Testudines
Familia: Podocnemididae
Género: Podocnemis
Categoría: Vulnerable
Criterio: A2cde
Nombres comunes:
chipiro, corilo, urica-piqui, ipire
Descripción:
Es la especie más pequeña del género Podocnemis y se distingue de las otras por presentar en la cabeza manchas rojas brillantes o rojizo-anaranjadas, colores que permanecen en los machos adultos, pero en las hembras comienzan a desvanecerse al alcanzar los 120-150 mm de largo lineal del caparazón (LLC), hasta hacerse marrones opacas (Mittermeier y Wilson 1974). Posee el caparazón de un tono café o negruzco, algo convexo, expandido en su parte posterior, con gradaciones de grises hacia los costados del mismo; el plastrón presenta un colorido café amarillento en la superficie medial con tonalidades grises en sus costados (Rueda-Almonacid et al. 2007). Los machos son de menor tamaño que las hembras (Pritchard y Trebbau 1984), las cuales tienen en promedio un LLC de 258 mm y un peso de 1.490 g, con un tamaño máximo de 322 mm LLC y 2.750 g. Los machos tienen una talla promedio de 207 mm de LLC y un peso de 786 g, con una talla máxima de 244 mm LLC y 1.250 g (Bernhard y Vogt 2012). Las hembras se vuelven adultas a los 218 mm LLC y los machos a los 161 mm, estimándose que ambos sexos alcanzan la madurez a los nueve años (Bernhard 2010). En Río Negro, Brasil, la nidada promedio es de 8,7 huevos, con un máximo de 18 huevos, y pueden anidar hasta cuatro veces por temporada (Vogt 2008). En el río Pasiba, en Venezuela, la nidada promedio es de 6,7 huevos (Marín 2013).
Distribución:
Se distribuye en la cuenca de Río Negro, Trombetas, Tapajós y Tefé en Brasil, y en el extremo oriental de Colombia (Rueda-Almonacid et al. 2007). En Venezuela solo se encuentra en el estado Amazonas, con una distribución restringida básicamente a ríos, caños y lagunas de aguas negras, como los ríos Negro, Atabapo y su afluente caño Atacavi, Casiquiare y varios de sus afluentes como Pasiba, Momoni y Pasimoni, cerca de la confluencia Ventuari-Orinoco en los caños Guachapana, Maraya, Chipiro y laguna Macururo (Pritchard y Trebbau 1984, Pérez, J. 1990, Fudeci 1998, Lasso et al. 2006, Barrio-Amorós y Narbaiza 2008, A. Ferrer obs. pers.).
Situación:
A nivel global está considerada Vulnerable (IUCN 2014) y se encuentra incluida en el Apéndice II de la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres (CITES 2014).
Amenazas:
Desde 1974 se reporta el alto consumo de su carne y huevos en Río Negro en Brasil y se señala como especie Vulnerable (Mittermeier y Wilson 1974). La extracción anual de tortugas acuáticas para el consumo en el alto Orinoco se estima en 400.000 (Gorzula 1995), donde el chipiro es el segundo quelonio más consumido por los lugareños y mineros (Pérez 1990). Para el año 1995 ya se establecía a la minería ilegal como el problema ambiental más grave del estado Amazonas, básicamente en Yapacana y Maraya con la presencia de 3000 mineros (Gorzula 1995), pero en la actualidad hay minas ilegales en el alto Ocamo, el alto Siapa, alto Padamo, Cerro Aracamuni, Cerro Delgado Chalbaud y en la sierra Parima (Latitud2000 2001, Coiam 2013). Asociada a esta extracción ilegal de oro está la contaminación mercurial y la demanda de fauna como alimento para los mineros (Lasso et al. 2006), donde el chipiro es una de las especies más consumidas por ellos. Entrevistas realizadas en 2001 a baquianos en el alto Orinoco indicaban que las únicas poblaciones abundantes de chipiro estaban en el río Pasiba. Sin embargo, desde ese mismo año se denuncia la existencia de minería en el río Siapa (Latitud2000 2001), muy cercano al río Pasiba, actividad que aún continúa según la sentencia dictada a mineros ilegales en 2013 (Tribunal del Circuito Judicial Penal del Estado Amazonas 2013), por lo que se supone que aún existe una alta presión de caza sobre esta población. Por otro lado, aunque el saqueo de nidos por parte del hombre es común, la inundación puede llegar a causar la pérdida del 70% de los nidos, que unida a otros factores, como la depredación natural, podrían causar la pérdida de 100% de los nidos (Batistella y Vogt 2008), lo cual hace necesario acciones de protección de los mismos. En el Departamento de Guainia en Colombia se estima que su población está sobreexplotada (Castaño-Mora 1997).
Conservación:
Aunque el chipiro no está expresamente protegido por ningún instrumento jurídico, para ejercer la caza legal de fauna en Venezuela es necesaria una licencia de caza. A partir de 2007 el Ministerio del Ambiente (en la actualidad Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas), dentro del Subprograma de Conservación de tortugas continentales, realiza actividades de preservación del chipiro en el río Casiquiare, que incluyen guardería de playas de anidación, censo de hembras, censo y rescate de nidos y tortuguillos, y cría en cautiverio de tortuguillos para su posterior liberación (Mora y Marín 2011), rescatando 132 y 95 nidos en los años 2009 y 2012 respectivamente (MINAMB 2010, Marín 2013). Considerando que el hábitat del chipiro está constituido por los ríos de aguas negras, que naturalmente son de muy baja productividad, y debido a la constante presión de caza a que es sometido, es difícil que las poblaciones de la especie en el país puedan mantenerse por sí solas. En Brasil se encontró que los raudales o rápidos así como los ríos de aguas blancas pueden ser barreras geográficas entre las poblaciones (Dos Santos 2008), ya que este tortuguillo ingresa muy poco en grandes extensiones de aguas blancas (Vogt 2008) como el Orinoco. Por lo tanto las poblaciones existentes en los afluentes del Orinoco pudieran estar aisladas unas de otras, lo cual sumado a la disminución poblacional por la caza, pudiera estar ocasionando una baja en la variabilidad genética de sus grupos, arriesgando aún más su sobrevivencia. Es necesario realizar acciones de guardería y manejo en cada una de las localidades donde habita para preservar su supervivencia e iniciar trabajos genéticos en las diferentes poblaciones para diseñar acciones de conservación que aseguren su variabilidad genética.
Ilustrador: Pigmalion's Workshop
Autores:
Omar Hernández y Arnaldo Ferrer-Pérez
Cita sugerida
Hernández, O. y Ferrer-Pérez, A., (2015) Chipiro, Podocnemis erythrocephala, En: J.P. Rodríguez, A. García-Rawlins y F. Rojas-Suárez (eds.) Libro Rojo de la Fauna Venezolana. Cuarta edición. Provita y Fundación Empresas Polar, Caracas, Venezuela., Recuperado de: www.especiesamenazadas.org/taxon/chordata/reptilia/testudines/podocnemididae/podocnemis/chipiro Jueves, 21/11/2024