Nombre científico: Rhinoclemmys flammigera
Autoridad taxonómica: Paolillo, 1985
Notas taxonómicas:
Esta tortuga inicialmente fue descrita como una subespecie (Rhinoclemmys punctularia flammigera Paolillo 1985), luego Barrio-Amorós y Narbaiza (2008) propusieron que debía considerarse como una nueva especie plena, basándose en el patrón distintivo de colores de la cabeza y por estar aislada de las poblaciones de R. punctularia por barreras geográficas como las serranías de Maigualida y de Parima (Barrio-Amorós y Narbaiza 2008). Estos autores refuerzan su planteamiento señalando que bajo esos mismos criterios fueron elevadas a especies plenas R. nasuta Boulenger 1902, R. diademata Mertens 1954, y R. melanosterna Gray 1861, todas consideradas inicialmente como subespecies de R. punctularia. Rivas et al. (2012) siguen esta propuesta y la tratan como especie plena en la última lista de reptiles de Venezuela. Adicionalmente, varios estudios han analizado las relaciones filogenéticas de Rhinoclemmys desde una perspectiva molecular, evidenciando que el estatus asignado en la actualidad a los taxones de este género es correcto (Spinks et al. 2004, Le y McCord 2008, Vargas-Ramírez et al. 2013). Las relaciones de parentesco de R. flammigera con R. punctularia y con otras especies del género aún no han sido evaluadas mediante técnicas moleculares, pero con base en su marcado aislamiento geográfico y sus diferencias morfológicas, es de esperarse que su status específico también sea soportado genéticamente.
Sinónimos:
Phylum: Chordata
Clase: Reptilia
Orden: Testudines
Familia: Geoemydidae
Género: Rhinoclemmys
Categoría: En Peligro
Criterio: B1ab(iii)
Nombres comunes:
morrocoy negro, galápago negro, nolamé-chuá (Maco), Spot-legged turtle, Amazon wood turtle
Descripción:
Este morrocoy se caracteriza por presentar numerosas manchas rojas en la parte superior de la cabeza dispuestas en un patrón radial, en las zonas loreal, medio lateral, posterior lateral y parietal; las mismas están siempre presentes en cada lado de la cabeza formando un patrón semicircular. Estas motas nunca se unen formando bandas laterales como en R. punctularia, ni tampoco se juntan modelando una figura de herradura como en R. diademata. El caparazón de Rhinoclemmys flammigera es de forma ovoide, de color marrón oscuro a casi negro, con una longitud máxima de 225 mm; el plastrón tiene un tono que va desde el crema amarillento hasta un marrón negruzco (Paolillo 1985).
Distribución:
Rhinoclemmys flammigera es endémica de Venezuela y presenta un área de distribución muy pequeña. Ocupa caños con morichales, sabanas y bosques ribereños en la zona donde confluyen los ríos Orinoco y Ventuari. Se ha colectado solo en tres localidades, en el caño Maica y en las sabanas del caño Macuruco, cercanas a los límites noreste y oeste del Parque Nacional Yapacana (PNY) (Paolillo 1985) y en el caño Maraya dentro del PNY (F. Rojas-Runjaic obs. pers. 2014).
Situación:
La especie no está incluida en la lista roja de la IUCN (2014). Ninguna figura jurídica la protege directa o indirectamente. No se han realizado estudios para determinar la condición de su población, pero se infiere una extensión de presencia (EOO) menor a 5.000 km2.
Amenazas:
Es de esperar que este morrocoy, al igual que sus congéneres, se alimente de frutas, vegetación herbácea, carroña, animales muertos y excrementos de otros animales, ya que ejemplares cautivos muestran hábitos omnívoros (Vogt 2008, Vogt et al. 2009, Rojas-Runjaic et al. 2011a, Morales-Betancourt y Lasso 2012, O. Hernández obs. pers.). Al consumir material animal, su supervivencia puede estar en peligro debido a la fuerte contaminación con mercurio que existe en la zona donde habita, debido a que en el Parque Nacional Yapacana y en el río Ventuari ha existido minería ilegal de oro desde hace muchos años, actividad que se ha incrementado en los últimos tiempos (Coiam 2014). Estudios realizados justo en la confluencia Orinoco-Ventuari determinaron que los peces presentan altos niveles de mercurio en sus tejidos (Trujillo et al. 2010b). Por otra parte, Paolillo (1985) mencionó que los habitantes locales señalaron que era una tortuga muy poco común en la región; recientemente solo un espécimen juvenil ha sido hallado cautivo en una comunidad indígena (Rojas-Runjaic et al. 2011a). Esta condición de distribución restringida y baja abundancia, además de representar un factor de riesgo intrínseco (Rojas-Runjaic et al. 2011a) hace más crítica su supervivencia, lo que se intensifica conociendo que en la zona hay una fuerte presión de caza para abastecer a los mineros de comida (Lasso et al. 2006).
Conservación:
Aunque ha sido colectada dentro de un área natural protegida como es el Parque Nacional Yapacana, la fuerte presión de la minería ilegal dentro de la zona y en el río Ventuari, sumada a la falta de acción efectiva por parte de las autoridades venezolanas en el lugar para controlar este problema (Coiam 2014), ponen en peligro su supervivencia. En consecuencia, debe iniciarse todo tipo de acciones para su protección; por ejemplo, estudios para conocer su área de distribución y su biología, hacer guardería, ejecutar programas de educación ambiental e implementar proyectos socioproductivos en las comunidades indígenas cercanas para disminuir la presión de caza.
Ilustrador: Fernando J. M. Rojas-Runjaic (Foto); Pigmalion’s Workshop (Edición)
Autores:
Omar Hernández y Fernando J. M. Rojas-Runjaic
Cita sugerida
Hernández, O. y Rojas-Runjaic, F. J. M., (2015) Morrocoy negro, Rhinoclemmys flammigera, En: J.P. Rodríguez, A. García-Rawlins y F. Rojas-Suárez (eds.) Libro Rojo de la Fauna Venezolana. Cuarta edición. Provita y Fundación Empresas Polar, Caracas, Venezuela., Recuperado de: www.especiesamenazadas.org/taxon/chordata/reptilia/testudines/geoemydidae/rhinoclemmys/morrocoy-negro Jueves, 21/11/2024