Cardón

Nombre científico: Dermochelys coriacea

Autoridad taxonómica: Vandelli, 1761

Notas taxonómicas:

Sinónimos:

Phylum: Chordata

Clase: Reptilia

Orden: Testudines

Familia: Dermochelyidae

Género: Dermochelys

Categoría: En Peligro En Peligro

Criterio: A2acd

Nombres comunes:

tortuga cardón, tortuga negra, laúd, baúla, canal, tinglar, tartaruga de couro, Leatherback turtle, Tortue luth

Descripción:

Es muy fácil de reconocer por su enorme tamaño, ya que la longitud recta del caparazón puede alcanzar 180 cm (Pritchard y Trebbau 1984, Pritchard y Mortimer 2000). El largo curvo medio del caparazón de las hembras reproductoras en Venezuela oscila entre 152 y 156 cm (Pritchard y Trebbau 1984, Balladares et al. 2010). Pesa de 250 a 500 kg (Rondón-Médicci et al. 2011, Arias-Ortiz et al. 2013). Las escamas córneas en las crías son temporales y en adultos el cuerpo está recubierto por una piel suave y negra con manchas blancas y siete crestas longitudinales en la parte dorsal (Pritchard y Trebbau 1984, Eckert 2001, Eckert et al. 2012). Su cabeza se reconoce no solo por la ausencia de escamas, sino también por dos fuertes cúspides bordeadas con hendiduras, al frente de la mandíbula superior (Pritchard y Trebbau 1984, Pritchard y Mortimer 2000). Su dieta está constituida fundamentalmente por organismos gelatinosos relacionados con los Cnidaria (medusas o aguamalas), Ctenophora y Urochordata (tunicados) (Pritchard y Trebbau 1984, Eckert et al. 2012).

Distribución:

Especie pelágica de amplia distribución en los océanos (Eckert et al. 2012). Anida en los trópicos; sus más importantes áreas de reproducción en el hemisferio occidental están principalmente en Guyana Francesa, Surinam y Trinidad (Eckert 2001, Troeng et al. 2004, Eckert et al. 2012, Wallace et al. 2013). Las mayores densidades de anidación en el país se reportan en la península de Paria y Nueva Esparta (> 1.000 nidos/año) (Guada y Solé 2000, Vernet P. y Gómez B. 2007, Guevara C. 2008, Vernet P. y Arias-Ortiz 2010, Rondón-Médicci et al. 2010, Rondón-Médicci 2011, Arias-Ortiz et al. 2013). Hay anidación en la Guajira, la península de Paraguaná, el Parque Nacional Morrocoy, la franja costera de Morón, Aragua, Vargas, Miranda, Anzoátegui, Sucre y Delta Amacuro. En el sector insular hay desoves en La Blanquilla, La Tortuga, los archipiélagos Los Roques y Los Testigos. Los reportes de capturas incidentales y varamientos indican que se alimenta en aguas venezolanas (Pritchard 1982, Pritchard y Trebbau 1984, Buitrago B. 1987b, Medina et al. 1987, Guada y Vernet P. 1988a, Guada y Vernet P. 1990, Acuña P. y Toledo N. 1994, Aguilera y Acuña 1996, Guada 2000, Guada y Solé 2000, Balladares y Quijada 2001, De los Llanos 2002, Parra Montes de Oca 2002, Alió 2004, Barreto-Betancur 2004, Balladares 2004, Antczak et al. 2007, Balladares 2007, Gallardo 2007, Guevara C. 2008, Señaris et al. 2008, Arias O. y Vernet P. 2009, Vernet P. et al. 2009, Alió et al. 2010, González Rivero 2010, Moreno et al. 2010, Rondón-Médicci et al. 2010, Cabello et al. 2011, Cisnero 2011, Pulgar H. et al. 2011, Rojas et al. 2011, Velásquez y Prieto 2011, Vernet P. y Arias-Ortiz 2011, Vernet P. et al. 2011, Cisnero y Guada 2013, Espinoza Rodríguez et al. 2013, González Viloria et al. 2013, Pérez 2013, Pulgar H. et al. 2013, Rondón-Médicci 2013b, Vásquez et al. 2013, Vernet P. et al. 2013, Pulgar H. y Díaz Gil 2014, Velásquez 2014). La especie es capaz de usar varias playas distantes durante una temporada (con individuos observados entre Paria, Trinidad e Isla de Margarita) (Hernández S. et al. 2005, Balladares et al. 2010). Se han detectado desplazamientos postanidatorios entre Guyana Francesa y el golfo de Venezuela (Pritchard y Trebbau 1984), entre Trinidad y Paraguaná (Balladares y Quijada 2001), y entre Paria y Canadá (Canadian Wildlife Federation 2014).

Situación:

De ser considerada una tortuga escasa a mediados de los años ochenta (Pritchard y Trebbau 1984), ahora es la segunda especie con más nidadas en el país (Guada y Buitrago B. 2008a). La estimación de hembras adultas en Paria supera las 270 por año, con tendencia al incremento (Rondón-Médicci et al. 2011), y es probable que en Venezuela nidifiquen más de 500 hembras por año (Pritchard y Mortimer 2000, CICTMAR-Widecast y Provita 2004). Se clasifica globalmente como Vulnerable, pero en la región del Atlántico noroccidental, donde se incluye a Venezuela, se considera en la categoría de Preocupación Menor, por la cantidad de ejemplares maduros (33.810 individuos) y las proyecciones de crecimiento poblacional, estimando su tiempo generacional en treinta años (equivalente a la edad de madurez, calculada en 20 años en promedio para la especie, más una proyección conservadora de la mitad de la edad reproductiva de 10 años) (Wallace et al. 2013). Analizando la información disponible de Venezuela a la luz de la reciente evaluación global de la especie (Wallace et al. 2013) y suponiendo una tendencia al aumento en la población reproductiva más importante del país (en la región nororiental), el intercambio vía migraciones postreproductivas y la interacción persistente en las pesquerías artesanales, debe estimarse que su categoría adecuada debe ser En Peligro (UICN 2012a, UICN 2012b), en lugar de la categoría En Peligro Crítico, a la cual se asignó en 2008 (Rodríguez y Rojas-Suárez 2008).

Amenazas:

Las principales causas de la disminución de sus poblaciones son la pesca incidental, el consumo de su carne y el saqueo de sus nidadas (Pritchard y Trebbau 1984, Medina et al. 1987, Guada y Vernet P. 1988a, Aguilera y Acuña 1996, Guada y Solé 2000, Balladares y Quijada 2001, Eckert 2001, De los Llanos 2002, Parra Montes de Oca 2002, Rodríguez y Rojas-Suárez 2003, Alió 2004, Balladares 2004, Antczak et al. 2007, Guada y Buitrago B. 2008a, Señaris et al. 2008, Vernet P. et al. 2009, Vernet P. et al. 2011, Vernet P. et al. 2013, Cabello et al. 2011, Vernet P. et al. 2011, Cisnero y Guada 2013, Pérez 2013, Vernet P. et al. 2013, Wallace et al. 2013, Roe et al. 2014, Velásquez 2014). La tortuga cardón tiene el mayor registro de varamientos en Venezuela: entre 2009 y 2013 el porcentaje varió entre 27,7 y el 63,1% del total de registros (Balladares y Quijada 2001, Alió 2004, Balladares 2004, Balladares 2007, Alió et al. 2010, Rojas et al. 2011, González Viloria et al. 2013, Rondón-Médicci 2013b, Vásquez et al. 2013, Roe et al. 2014). El impacto de la presencia de comunidades costeras, actividades turísticas y la presencia de desechos sólidos en las playas de anidación afecta a hembras y crías (Guada y Buitrago B. 2008a, González Rivero 2010, Cisnero 2011). El cambio climático y sus potenciales impactos, como el aumento del nivel del mar y el incremento en la intensidad y frecuencia de las tormentas en las localidades de desove, podrían afectar de manera importante a esta especie (Rodríguez y Rojas-Suárez 2003, Hamann et al. 2013, Wallace et al. 2013). En el golfo de Venezuela, el golfo de Paria y en la costa atlántica debe evaluarse el impacto de las operaciones de exploración y explotación de hidrocarburos costa afuera sobre sus rutas migratorias.

Conservación:

La especie está completamente protegida por la legislación venezolana y se beneficia de varios instrumentos legales nacionales e internacionales tales como la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres (CITES 2014), el Anexo II del Protocolo relativo a las áreas y flora y fauna silvestres especialmente protegidas en la Región del Gran Caribe (SPAW 1991) y la Convención interamericana para la protección y conservación de las tortugas marinas; varios parques nacionales proporcionan protección para sus áreas de anidación (Guada y Solé 2000, Babarro 2004, Troeng et al. 2004, Buitrago B. et al. 2008). Diferentes organizaciones realizan actividades de investigación, divulgación, sensibilización y capacitación en su beneficio y no hay espacio disponible para incluir todas las contribuciones. Incluso una institución ha proporcionado aportes para mejorar la conservación de la tortuga cardón (Giraldo Hernández et al. 2009). Disminuir la mortalidad en las pesquerías artesanales (redes de ahorque y palangres, principalmente) es una medida a tomar de modo urgente y a este fin la coordinación entre el Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas y el Ministerio del Poder Popular para la Pesca y Acuicultura, es absolutamente prioritaria. Una investigación y mitigación efectiva de la captura incidental dependerá de la integración de la ecología de las tortugas marinas, de la información oceanográfica, del manejo de las pesquerías y de las ciencias sociales (Lewison et al. 2013). El resguardo de sus hábitats de anidación y alimentación, reforzar el cumplimiento de la legislación y sensibilizar ampliamente a residentes y turistas sobre la situación de estas tortugas es indispensable para garantizar su sobrevivencia. La investigación y conservación deben fortalecerse en todo el país en una multiplicidad de aspectos, como el efecto de la temperatura de incubación, las tendencias poblacionales y la caracterización genética de las poblaciones, entre otros. Es preciso contemplar financiamiento para todas estas actividades en una perspectiva multianual.

Ilustrador: Amelie Areco

Autores:

María de los Ángeles Rondón-Médicci, Hedelvy J. Guada, Joaquín Buitrago (†) y Clemente Balladares

Cita sugerida

Rondón-Médicci, M. A., Guada, H. J., Buitrago, J. y Balladares, C., (2015) Cardón, Dermochelys coriacea, En: J.P. Rodríguez, A. García-Rawlins y F. Rojas-Suárez (eds.) Libro Rojo de la Fauna Venezolana. Cuarta edición. Provita y Fundación Empresas Polar, Caracas, Venezuela., Recuperado de: www.especiesamenazadas.org/taxon/chordata/reptilia/testudines/dermochelyidae/dermochelys/cardon Martes, 16/04/2024