Oso palmero

Nombre científico: Myrmecophaga tridactyla

Autoridad taxonómica: Linnaeus, 1758

Notas taxonómicas:

Sinónimos:

Phylum: Chordata

Clase: Mammalia

Orden: Pilosa

Familia: Myrmecophagidae

Género: Myrmecophaga

Categoría: Vulnerable Vulnerable

Criterio: A2cd

Nombres comunes:

oso hormiguero, oso palmero, hormiguero gigante, giant anteater

Descripción:

Especie corpulenta que mide entre uno y dos metros de largo total, con una cola no prehensil de hasta 0,6 a 0,9 m y un peso de 22-39 kg. Su pelaje es grueso, y se hace más largo es las zonas dorsal y ventral, así como en la cola; oscuro dorsalmente excepto en la cabeza y miembros anteriores, con una banda ancha de color negro bordeada de otras dos blancas o blanquecinas por encima y por debajo de la primera, que se extienden desde la garganta y el pecho hacia atrás y se angostan hasta el medio cuerpo, formando un triángulo. Rostro mucho más largo que la caja craneana. Sus tres enormes y poderosas garras en las extremidades anteriores le sirven para romper y explorar nidos de hormigas, que son su principal alimento y, en menor grado, termitas (Eisenberg 1989, Emmons 1990, Nowak 1991, Linares 1998, Gardner 2008, Sandoval-Gómez et al. 2012).

Distribución:

Myrmecophaga tridactyla es el único miembro del género. Se distribuye desde el sur de Belice y Guatemala hasta el norte de Argentina y Uruguay (Eisenberg 1989, Emmons 1990, Gardner 2008). En Venezuela su distribución es relativamente amplia. Al norte del río Orinoco habita sabanas, además de bosques húmedos y deciduos de los llanos, noreste y oeste de la cuenca del lago de Maracaibo y zonas contiguas del estado Falcón. Al sur del río Orinoco frecuenta sabanas y selvas húmedas de los estados Amazonas y Bolívar, incluyendo el delta del Orinoco (Mondolfi 1976). En Venezuela se encuentran presentes dos subespecies: Myrmecophaga tridactyla tridactyla al sur del Orinoco y este de los Andes, cordillera de la Costa y delta del Orinoco, y Myrmecophaga tridactyla artata en la depresión del lago de Maracaibo (Linares 1998, Gardner 2008). La validez de esta última subespecie se considera dudosa (Linares 1998).

Situación:

Habría que evaluar el impacto de arrollamientos en carreteras y de los incendios de vegetación sobre las poblaciones remanentes en el área de distribución de la especie. Durante un estudio de siete meses en el Cerrado brasileño en un trayecto de carretera de 120 km, de 108 arrollamientos de cuatro clases de vertebrados, 47 fueron mamíferos (11 especies) y ocho fueron del oso palmero (en tercer lugar en número de arrollamientos, cerca de 14 por año). Se señala la pérdida de hábitat como el principal factor que actúa de forma negativa sobre las poblaciones del palmero (Gomes et al. 2013). En otro estudio similar, durante siete meses, en un trayecto de 70 km en Mato Grosso (Brasil), de 77 arrollamientos de mamíferos (15 especies) nueve fueron de oso palmero (en cuarto lugar en número de arrollamientos, cerca de 15 por año) (de Carvalho et al. 2014). A nivel nacional, en el estado Portuguesa y en un trayecto de 74 km, de 130 arrollamientos de mamíferos (15 especies), 13 fueron de oso palmero, por lo que ocupó el tercer lugar (junto con Dasypus novemcinctus) (Seijas et al. 2013). En los estados Falcón y Zulia se detectaron 16 arrollamientos de Myrmecophaga tridactyla (no se evaluaron otros taxones) en un tramo carretero de 81 km en un período de nueve meses (J. Sánchez H. obs. pers.). Este mamífero habita probablemente en más del 75% del territorio de Venezuela y aunque no es abundante (por razones más asociadas a su biología reproductiva y uso espacial que a causas de alteración de hábitat o cacería), es una especie frecuente en toda su área de distribución. Se ha considerado que en Venezuela enfrenta cierto riesgo de desaparecer en algunas regiones, sobre todo por la destrucción de su hábitat y la cacería, sin embargo, cabe señalar que la cacería, no asociada al uso de subsistencia sino a prácticas tradicionales por comunidades indígenas (localizadas), parece no ser tampoco un factor de presión que ponga en condición de vulnerabilidad a M. tridactyla en el país. La mayor presión sobre sus poblaciones se registra a lo largo de la cordillera de la Costa y cuenca del lago de Maracaibo, coincidiendo con los más altos niveles de densidad poblacional y desarrollo urbano. Es probable que las poblaciones al sur del río Orinoco se encuentren estables o decreciendo levemente (Ochoa-G. et al. 2005). Existe un registro de densidad poblacional de 0,12 a 0,18 individuos/km2 en sabanas del Hato Masaguaral, estado Guárico (Eisenberg et al. 1979). En Serra Da Canastra, Mato Grosso, en Brasil, se conocen registros de 1,3 individuos/km2 (Shaw et al. 1987) y en el Pantanal de Brasil de 0,15 individuos/km2 (Desbiez y Medri 2010). A escala internacional se considera como Casi Amenazada (IUCN 2014). En Colombia y Perú clasifica en Vulnerable (Pulido 1991, Rodríguez-Mahecha et al. 2006). En Ecuador se asevera que sus poblaciones están disminuyendo como consecuencia de la deforestación y la cacería en algunas zonas de la Amazonía (Tirira 2001). La subespecie del occidente ecuatoriano, Myrmecophaga tridactyla centralis, está considerada En Peligro Crítico, mientras la subespecie de oriente, Myrmecophaga tridactyla tridactyla, califica Vulnerable (Tirira 2011). Se proyecta probablemente Extinta en Belice, El Salvador, Guatemala y Uruguay (Miranda et al. 2014).

Amenazas:

Las principales amenazas que enfrenta la especie en Venezuela están relacionadas tanto con frecuentes arrollamientos en carreteras del país, como con su cacería por capricho o entretenimiento, además de ser utilizada como fuente de alimento por comunidades indígenas. Estas personas también aprovechan sus tendones para la fabricación de instrumentos de caza, además de mantener la creencia de que algunas partes de su cuerpo son afrodisíacas (Rodríguez y Rojas-Suárez 2003). Además, sus pezuñas son empleadas en la elaboración de espuelas para las patas de gallos de pelea, o son vendidas como parte de piezas de artesanía. Con frecuencia, individuos jóvenes de la especie son víctimas de perros domésticos (Rodríguez y Rojas-Suárez 2003, Miranda et al. 2014), mas los adultos parecen salir victoriosos en estos encuentros (Humanez y Chacón 2013). La modificación y pérdida de su hábitat, además de las quemas durante la estación seca, podrían estar perjudicando de forma severa a sus poblaciones silvestres.

Conservación:

Myrmecophaga tridactyla se encuentra incluida en el Apéndice II de la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres (CITES 2014). En nuestro país se estableció su veda indefinida en 1996 (Venezuela 1996a). Su distribución geográfica abarca numerosas áreas protegidas. Su situación ha sido difundida mediante ocasionales campañas de divulgación. Se propone el desarrollo de un programa de concientización cuyo propósito sea la disminución de la frecuencia de arrollamientos en carreteras y el cumplimiento de la veda para controlar su cacería. Además, sería importante tomar medidas para que las poblaciones de la especie ubicadas dentro de áreas protegidas se mantengan libres de presiones humanas (Rodríguez y Rojas-Suárez 2003).

Ilustrador: Astolfo Mata

Autores:

Javier Sánchez-Hernández y Francisco Bisbal

Cita sugerida

Sánchez-Hernández, J. y Bisbal, F., (2015) Oso palmero, Myrmecophaga tridactyla, En: J.P. Rodríguez, A. García-Rawlins y F. Rojas-Suárez (eds.) Libro Rojo de la Fauna Venezolana. Cuarta edición. Provita y Fundación Empresas Polar, Caracas, Venezuela., Recuperado de: www.especiesamenazadas.org/taxon/chordata/mammalia/pilosa/myrmecophagidae/myrmecophaga/oso-palmero Viernes, 19/04/2024