Venado margariteño

Nombre científico: Odocoileus margaritae

Autoridad taxonómica: Osgood, 1910

Notas taxonómicas:

Sinónimos:

Phylum: Chordata

Clase: Mammalia

Orden: Artiodactyla

Familia: Cervidae

Género: Odocoileus

Categoría: En Peligro En Peligro

Criterio: B1ab(iii)+2ab(iii)

Nombres comunes:

venado margariteño, venado de Margarita, Margarita white-tailed deer

Descripción:

Es el venado de cola blanca más pequeño que existe. Se estima que los machos pesan unos 30 kg. Su cuerpo es compacto y grácil, con cuello delgado. La cabeza es pequeña y delicada, con dientes proporcionalmente muy grandes y orejas largas. De pelaje corto, la coloración dorsal, lateral y pectoral es parda grisácea clara. Se alimenta de ramas, hojas y frutas (Osgood 1910, Molinari 2007).

Distribución:

Odocoileus margaritae es endémico de la isla de Margarita. Habita matorrales espinosos y bosques deciduos y semideciduos entre 0 y 850 m de altitud. Resulta difícil delimitar la ocupación actual de su distribución en la isla de Margarita debido al alto grado de intervención y a los escasos registros, que en su mayoría son de vieja data. La superficie total de la isla es cercana a los 1.000 km2, con un elevado grado de intervención y fragmentación. La presión de cacería es alta y focalizada. Considerando el grado en que se ha intervenido la zona y los ecosistemas terrestres no aptos para la especie (e.g. bosques de manglares), en la actualidad su área potencial de distribución podría ubicarse entre 250 y 500 km2, subdivididos en dos fragmentos aislados a ambos extremos de la isla. Inicialmente todos los venados de cola blanca fueron agrupados en Odocoileus virginianus, que incluía como subespecie a Odocoileus virginianus margaritae (Cabrera 1961). En 1999 se propuso que los Odocoileus neotropicales se dividieran en varias especies, siendo Odocoileus margaritae una de las tres registradas en Venezuela (Molina y Molinari 1999). Esta conclusión fue cuestionada por investigadores (Moscarella et al. 2003) que propusieron mantener el nombre Odocoileus virginianus margaritae. Más tarde, otra investigación concluyó que al formarse un puente terrestre entre la isla de Margarita y la península de Araya durante el último máximo glaciar, Odocoileus margaritae estuvo en contacto con Odocoileus cariacou de las tierras bajas continentales de Venezuela, pese a lo cual no hubo hibridación significativa entre ambas especies (Molinari 2007). Es probable que durante este breve contacto Odocoileus cariacou no haya podido invadir la isla margariteña debido a la presencia de Odocoileus margaritae, que es producto de una larga evolución independiente y está bien adaptada al ambiente insular. Puesto que Odocoileus margaritae es el único mamífero de tamaño mediano endémico de Margarita, su extinción sería una gran pérdida para la fauna de la isla.

Situación:

Odocoileus margaritae cuenta con dos subpoblaciones, una en la península de Macanao y otra en el oriente de la isla de Margarita. Entre ambas, se estima que esté presente en una extensión de hasta 655,14 km2, y que ocupe un área de hasta 259,78 km2. Sobrevive en regiones montañosas poco accesibles. En apariencia, quedan algunos venados en el Parque Nacional Cerro El Copey y en el Monumento Natural Cerros Guayamurí y Matasiete. La población de la península de Macanao todavía podría ser viable gracias a su variabilidad genética (Gallina y López Arévalo 2008). Según registros históricos, esta especie, o una forma parecida, abundaba en la isla de Coche (cuyo nombre significa «venado» en lengua guaiquerí) hasta que se extinguió tras la llegada de los conquistadores (Osgood 1910, Jácome 1992). En el ámbito global, Odocoileus virginianus clasifica en la categoría Preocupación Menor (Gallina y López Arévalo 2008), pero las subespecies aquí tratadas como especies plenas no son evaluadas.

Amenazas:

La cacería furtiva e invasión por conucos, incluso en áreas protegidas, es la causa principal de su situación crítica. La población de Margarita oriental está casi extinta debido a la expansión de áreas urbanas y turísticas. La acelerada destrucción de las zonas bajas de Macanao por la extracción de arena para la construcción, se ha convertido en una amenaza importante (Rodríguez y Rojas-Suárez 2003). En Margarita es común encontrar personas que crían venados de tierra firme. Si estos animales escaparan o fueran liberados, podrían establecerse en hábitats donde Odocoileus margaritae ha desaparecido o se ha hecho escasa, contribuyendo con su extinción al afectarla competitivamente o al hibridizarse con ella.

Conservación:

En nuestro territorio se estableció la veda indefinida del venado de Margarita en 1996 (Venezuela 1996a). La experiencia en otros países demuestra que los venados de cola blanca pueden multiplicarse en áreas intervenidas si se evita su cacería. Por ello, el principal objetivo debe ser reducir la caza furtiva mediante la guardería y programas educativos. En Margarita oriental es necesario proteger las poblaciones de los cerros El Copey, Guayamurí y Matasiete, y controlar la posesión de venados de tierra firme. En Macanao es fundamental controlar la caza furtiva y crear una nueva área protegida que contenga hábitats montañosos. Conviene iniciar un programa de cría en cautiverio con fines de repoblación en lugares donde la especie ha sido extirpada, entre ellos la isla de Coche. Para conservar la mayor diversidad genética posible, este programa debería contar tanto con ejemplares de Macanao como de Margarita oriental.

Ilustrador: Michel Lecoeur

Autores:

Jesús Molinari y Daniel Lew

Cita sugerida

Molinari, J. y Lew, D., (2015) Venado margariteño, Odocoileus margaritae, En: J.P. Rodríguez, A. García-Rawlins y F. Rojas-Suárez (eds.) Libro Rojo de la Fauna Venezolana. Cuarta edición. Provita y Fundación Empresas Polar, Caracas, Venezuela., Recuperado de: www.especiesamenazadas.org/taxon/chordata/mammalia/artiodactyla/cervidae/odocoileus/venado-margariteno Jueves, 28/03/2024