Tiburón bobo

Nombre científico: Carcharhinus falciformis

Autoridad taxonómica: (Müller y Henle, 1839)

Notas taxonómicas:

Sinónimos:

Phylum: Chordata

Clase: Chondrichthyes

Orden: Carcharhiniformes

Familia: Carcharhinidae

Género: Carcharhinus

Categoría: Vulnerable Vulnerable

Criterio: A2cd

Nombres comunes:

tiburón bobo, Silky shark

Descripción:

Habita tanto en aguas costeras como oceánicas. Tiene un tamaño relativamente grande, con una talla máxima de 330 cm de longitud total. Las crías nacen con 70 cm y la talla de madurez en ambos sexos se sitúa entre 190 y 230 cm. Su rostro, más o menos largo con la punta redondeada, presenta ojos un poco grandes y dientes superiores triangulares con una cúspide oblicua bien diferenciada y la base bastante aserrada. La primera aleta dorsal es más o menos pequeña, con el extremo superior elíptico; el origen de esta aleta está situado por detrás del borde posterior de la pectoral. Su cuerpo es de color azul oscuro o gris acerado laterodorsalmente y blanco en la región ventral. El extremo distal de las aletas pectorales es de color negruzco (Compagno 2002).

Distribución:

Presenta una distribución circumglobal en aguas tropicales. En el Atlántico occidental, recorre desde la costa este de los Estados Unidos, golfo de México y mar Caribe, hasta la costa sudeste de Brasil (Compagno 2002). En Venezuela, Carcharhinus falciformis es una especie relativamente común a lo largo de toda la plataforma continental; no obstante, parece estar más asociada al cordón de islas oceánicas, donde suele ser capturada en la pesca con palangre artesanal e industrial (Tavares 2005a, 2010).

Situación:

Este tiburón es capturado intensamente en la región del Atlántico centro-occidental por parte de pesquerías artesanales e industriales, lo que ha llevado a reducciones de entre un 46 y 90% en su abundancia, según las evaluaciones pesqueras más recientes realizadas en la región (Kyne et al. 2012). En el Atlántico Norte, C. falciformis está categorizada como una especie altamente expuesta a la sobrepesca (Cortes et al. 2010). Con base en un estudio que abarcó el lapso 1994-2003 donde se analizaron las capturas de C. falciformis procedentes de la pesquería palangrera industrial venezolana, se conoce que la tendencia de su abundancia fue hacia la disminución en aguas de nuestro Caribe (Tavares y Arocha 2008). A nivel global se le considera Casi Amenazado (IUCN 2014).

Amenazas:

La captura en proporciones elevadas de ejemplares sexualmente inmaduros, muy observada en las pesquerías artesanales dirigidas a los tiburones; el deterioro de los ambientes costeros y la dificultad de realizar un seguimiento eficaz de la pesca artesanal de tiburones son las principales amenazas para esta especie.

Conservación:

Debido a la reducción de las poblaciones de C. falciformis en el océano Atlántico, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico recomendó en 2011 a las partes contratantes (incluida Venezuela) la implementación de medidas de conservación dirigidas a reducir la mortalidad por pesca de esta especie en las operaciones que realizan las flotas palangreras industriales. Considerando el estado crítico de sus poblaciones, en el país se prohibió recientemente a todo buque pesquero industrial, la captura, distribución y transporte de ejemplares del tiburón bobo (Venezuela 2012).

Ilustrador: Pigmalion's Workshop

Autores:

Rafael Tavares

Cita sugerida

Tavares, R., (2015) Tiburón bobo, Carcharhinus falciformis, En: J.P. Rodríguez, A. García-Rawlins y F. Rojas-Suárez (eds.) Libro Rojo de la Fauna Venezolana. Cuarta edición. Provita y Fundación Empresas Polar, Caracas, Venezuela., Recuperado de: www.especiesamenazadas.org/taxon/chordata/chondrichthyes/carcharhiniformes/carcharhinidae/carcharhinus/tiburon-bobo Sábado, 20/04/2024