Nombre científico: Asthenes perijana
Autoridad taxonómica: Phelps, 1977
Notas taxonómicas:
Esta especie ha sido considerada antes como una subespecie de Schizoeaca fuliginosa, de la cual se diferencia claramente por sus colores pálidos, la ausencia de barbilla y los ojos blancos (Hilty 2003, Lentino et al. 2005, Cadena y Cuervo 2010, Lentino y Esclasans 2010, IUCN 2014). A veces se reporta como Schizoeaca perijana (Sibley y Monroe Jr. 1990, Phelps Jr. y Meyer de Schauensee 1994, Stotz et al. 1996, Hilty 2003, BirdLife International 2004, C. J. Sharpe obs. pers.).
Sinónimos:
Phylum: Chordata
Clase: Aves
Orden: Passeriformes
Familia: Furnariidae
Género: Asthenes
Categoría: En Peligro
Criterio: B1ab(iii)+2ab(iii)
Nombres comunes:
piscuiz de Perijá, rastrojero, chamicero de Perijá, Perija thistletail
Descripción:
Ave de tamaño pequeño que mide entre 19 y 22 cm de longitud por su cola, más larga que las de otras especies del género, la cual porta plumas delgadas y puntiagudas con barbas en hilachas. Tiene colores crípticos y opacos, el dorso pardo rufo y el vientre marrón grisáceo. El área orbicular es blanquecina y estrecha. En la barbilla posee una pequeña mancha anaranjada, y el resto de la garganta es grisácea (Hilty 2003, Lentino et al. 2005, Cadena y Cuervo 2010, IUCN 2014).
Distribución:
Asthenes perijana es endémica de Colombia y Venezuela. Se encuentra restringida a la sierra de Perijá, entre 2.950 y 3.400 m de altitud. En el vecino país se le reporta en cerro Pintado, y en nuestro territorio se localiza en el Parque Nacional Sierra de Perijá, estado Zulia. Habita bosques enanos, arbustales y áreas abiertas de musgos y pastos típicas de los subpáramos. Se encuentra en la zona de los páramos, sabanas, campos abiertos y selva baja. Por lo general se mueve cerca del suelo a través de los arbustos bajos y densos y en las quebradas del páramo. A. perijana es poco común y casi siempre es detectado por su llamada. Su hábitat es el matorral andino y pastizales con Cortaderia colombiana, Calamagrostis effusa y Calamagrostis sp., el páramo de pastizales naturales húmedos con frailejones (Espeletia perijaensis y Libanothamnus occultus), y la vegetación leñosa junto a barrancos que pueden tener bambú (Chusquea spathacea) (López-O. et al. 2014). Ha sido colectado recientemente en pastizales en estado de regeneración con Eucalyptus (López-O. et al. 2014).
Situación:
Es una especie con una distribución muy restringida que apenas abarca 144,51 km2, y ocupa un área de 53,23 km2. Se ha reportado solo en dos localidades. Recientemente (2008 y 2014-2015) ha habido una serie de registros en Colombia, cerca de la frontera, donde es «poco común» (López-O. et al. 2014). La especie no ha sido hallada en Venezuela desde hace varias décadas.
Amenazas:
Se estima que A. perijana se encuentra amenazada debido a su distribución restringida, combinada con la amenaza que existe sobre los ambientes naturales de la sierra de Perijá (Lentino y Esclasans 2010, IUCN 2014). Aunque el área es señalada como muy amenazada, no se conoce con precisión la frecuencia, intensidad e impacto de dichas amenazas sobre esta u otras especies endémicas de la región. Entre los peligros permanentes de su hábitat se incluyen los cultivos ilícitos, la colonización no controlada, la ganadería y la minería asociada a la extracción de carbón, cobre, calizas, arcillas, fosfatos y barita. También se ha indicado que dichas actividades están siendo estimuladas por la construcción de carreteras, en especial en el lado colombiano. Algunas áreas de la región, como el cerro Tetari, permanecen en buen estado de conservación y con sus ecosistemas originales casi intactos. En casos como el de cerro Pintado, solo se cuenta con remanentes de bosques en las laderas de la montaña (Phelps y Phelps Jr. 1950, Phelps Jr. y Meyer de Schauensee 1994, Lentino et al. 2005, López-O. et al. 2014, IUCN 2014). Al ser una especie restringida al páramo, su menor área de distribución la hace más susceptible a los impactos humanos, como el calentamiento global.
Conservación:
En Colombia, cerro Pintado no está legalmente protegido, pero se ha informado que la comunidad de Villanueva hace esfuerzos para proteger parte del mismo. En Venezuela, aunque su hábitat es parte de dos Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves, entre las cuales está el parque nacional Sierra de Perijá, considerado como el área de nuestro país con mayor número de especies vulnerables, este no cuenta con un manejo efectivo (Lentino et al. 2005, López-O. et al. 2014). Se necesitan estudios que determinen la distribución de la especie en Venezuela, su abundancia poblacional y su tolerancia a alteraciones del hábitat. Con base en los resultados, se sugiere evaluar la ampliación de los límites del Parque Nacional Sierra de Perijá y se recomienda la creación de un área protegida en Colombia (Lentino y Esclasans 2010, IUCN 2014). Es en especial importante reducir la deforestación en las montañas de la sierra de Perijá, una acción que protegería no solo la montaña sino a un gran número de especies endémicas o amenazadas que habitan en la región. Como parte de este esfuerzo, se deben desarrollar programas de educación ambiental donde se destaque la gran diversidad de aves y otros grupos de animales que se localizan en dicha sierra (Phelps y Phelps Jr. 1950).
Ilustrador: John Gwynne
Autores:
Christopher J. Sharpe y Miguel Lentino
Cita sugerida
Sharpe, C. J. y Lentino, M., (2015) Piscuiz de Perijá, Asthenes perijana, En: J.P. Rodríguez, A. García-Rawlins y F. Rojas-Suárez (eds.) Libro Rojo de la Fauna Venezolana. Cuarta edición. Provita y Fundación Empresas Polar, Caracas, Venezuela., Recuperado de: www.especiesamenazadas.org/taxon/chordata/aves/passeriformes/furnariidae/asthenes/piscuiz-de-perija Domingo, 24/11/2024