Pava negra

Nombre científico: Aburria aburri

Autoridad taxonómica: Lesson, 1828

Notas taxonómicas:

Sinónimos:

Phylum: Chordata

Clase: Aves

Orden: Galliformes

Familia: Cracidae

Género: Aburria

Categoría: Vulnerable Vulnerable

Criterio: A2cd

Nombres comunes:

pava negra, gualí, guayón, pava de barbilla, pava aburrida, pava aburria, Wattled Guan

Descripción:

Crácido de tamaño mediano que mide entre 70 y 75 cm de longitud. Se caracteriza por sus hábitos ruidosos y por una carúncula colgante de color amarillento de aproximadamente cuatro centímetros de largo, localizada en la parte inferior de la garganta, esta última desprovista de plumas. El color de su plumaje es negro verdoso, brillante y todo uniforme; tiene el pico azul cobalto muy contrastante con el plumaje. Sus patas de color amarillo pálido son cortas. Es de hábitos arborícolas y diurnos. En grupos de hasta ocho individuos busca alimento en los árboles con frutos en los estratos medio y alto del bosque.

Distribución:

Es el único miembro de un género monotípico que se distribuye en forma dispersa en Venezuela, en las tres cordilleras de Colombia, en el este y noroccidente de Ecuador, y en el centro y sur de Perú (Hilty y Brown 1986, Granizo et al. 2002, Renjifo et al. 2002). En nuestro país se restringe a algunas localidades de la sierra de Perijá en el estado Zulia, y de la cordillera de los Andes al sur de Táchira, Mérida, Trujillo y Lara (Phelps Jr. y Meyer de Schauensee 1979). Habita en bosques húmedos y nublados, casi siempre en las montañas pero en ocasiones también en zonas más bajas, entre 500 y 1.800 m (incluso hasta 2.500 m) de altitud.

Situación:

Aunque Aburria aburri está considerada con alta prioridad para la conservación, es una de las especies de crácidos menos estudiada y la información acerca de su situación poblacional es escasa o nula (Rodríguez et al. 2004b). Es probable que el tamaño de su área de distribución actual sea bastante inferior y ocupa alrededor de 50% de la pasada. En la actualidad en apariencia su cifra poblacional se encuentra decreciendo, y varios autores y cazadores indican que en algunas localidades es menos común que Pauxi pauxi (paují copete de piedra). Se estima que varias poblaciones podrían encontrarse extintas o muy amenazadas, aunque en algunas áreas todavía es común, tal como ocurre en la sierra de Perijá (Porras de Guzmán y Arriaga Uzcátegui 1981, Silva y Strahl 1991, Silva y Strahl 1996). A pesar de la falta de información concluyente, se estima que se encuentra extinta o casi extinta en algunas zonas vitales, mientras que en otras sus tamaños poblacionales son pequeños y con alta presión de cacería (Rodríguez y Rojas-Suárez 2003). Hoy en día es por lo general escasa y local. En el ámbito global se le considera Casi Amenazada, y se calcula una población de 12.500 a 15.000 individuos, de los cuales una pequeña fracción correspondería a Venezuela (Collar et al. 1992, BirdLife International 2000, IUCN 2014). En Colombia, aunque es común localmente, fue clasificada como Casi Amenazada (Renjifo et al. 2002) hasta el 2014 cuando pasó a Preocupación Menor (Renjifo et al. 2014). En Ecuador la especie se considera Vulnerable con una población estimada de 2.500 a 5.000 ejemplares (Hilty y Brown 1986, Collar et al. 1992, BirdLife International 2000, Granizo et al. 2002).

Amenazas:

La destrucción del hábitat por la deforestación de los bosques y su utilización como fuente alimenticia, constituyen sus principales amenazas dentro de todo su intervalo altitudinal en los Andes. En Colombia y Ecuador la principal causa de su situación actual es la conversión de los bosques con fines agrícolas, aunque se le reporta en especial vulnerable a la cacería por sus fuertes vocalizaciones y su tendencia a permanecer en lo alto de las ramas (Hilty y Brown 1986, Granizo et al. 2002, Renjifo et al. 2002).

Conservación:

En Venezuela se establece su veda indefinida y es declarada Especie en Peligro de Extinción en 1996 (Venezuela 1996a, Venezuela 1996b). Se encuentra en los parques nacionales Sierra de Perijá, Sierra de La Culata, Sierra Nevada y Yacambú, entre otros. Hace varios años se desarrollaron algunos programas de educación ambiental dirigidos a los cazadores en las inmediaciones de áreas protegidas, pero esas iniciativas no han tenido continuidad (Silva y Strahl 1991, Silva y Strahl 1996). Aburria aburri requiere de atención inmediata, incluyendo estudios poblacionales y de distribución geográfica pasada y actual. Se debe continuar con los programas de educación ambiental e iniciar planes de manejo de poblaciones silvestres. Su cría en cautiverio podría ser una opción adicional para su conservación (Rodríguez y Rojas-Suárez 2003).

Ilustrador: Robin Restall

Autores:

Franklin Rojas-Suárez, Christopher J. Sharpe, David Ascanio y Miguel Lentino

Cita sugerida

Rojas-Suárez, F., Sharpe, C. J., Ascanio, D. y Lentino, M., (2015) Pava negra, Aburria aburri, En: J.P. Rodríguez, A. García-Rawlins y F. Rojas-Suárez (eds.) Libro Rojo de la Fauna Venezolana. Cuarta edición. Provita y Fundación Empresas Polar, Caracas, Venezuela., Recuperado de: www.especiesamenazadas.org/taxon/chordata/aves/galliformes/cracidae/aburria/pava-negra Jueves, 21/11/2024