Salamandra merideña

Nombre científico: Bolitoglossa orestes

Autoridad taxonómica: Brame y Wake, 1962

Notas taxonómicas:

Fermin et al. (2012) recientemente pasa B. spongai Barrio-Amorós et Fuentes-Ramos 1999 a la sinonimia de B. orestes, basándose en información morfológica y genética. Así, toda la información sobre B. spongai en la literatura (Rodríguez y Rojas-Suárez 2008, Barrio-Amorós y Torres 2010) se refiere ahora a B. orestes.

Sinónimos:

Bolitoglossa spongai

Phylum: Chordata

Clase: Amphibia

Orden: Caudata

Familia: Plethodontidae

Género: Bolitoglossa

Categoría: Vulnerable Vulnerable

Criterio: D2

Nombres comunes:

salamandra merideña, Merida salamander

Descripción:

Salamandra terrestre, probablemente de hábitos nocturnos, que habita en lugares muy húmedos como grietas, troncos caídos y debajo de musgos en taludes de quebradas en el bosque. Es frecuente encontrar a más de un individuo conviviendo en una misma cavidad (Barrio-Amorós y Fuentes-Ramos 1999, 2004). A pesar de su aspecto, semejante al de una lagartija pequeña, se trata de un anfibio, y se diferencia de esos reptiles por carecer absolutamente de escamas. Su cuerpo es alargado y su cola bien desarrollada, de base ancha, de un grosor que va disminuyendo a medida que se acerca a la punta. Sus miembros, tanto delanteros como traseros, son cortos y gruesos, iguales y proporcionados. La cabeza es casi tan ancha como larga, algo aplanada y con el morro redondeado. Los machos poseen unos surcos naso-labiales desarrollados, que son menos patentes en las hembras. Tiene ojos pequeños y a diferencia de los anuros, los caudatas carecen de oído medio. Se distingue por el dorso, las partes superiores de la cabeza y anterior de la cola de un color marrón anaranjado, especialmente esta última, siendo los flancos, desde la cabeza hasta la cola (incluida la parte superior terminal), mucho más oscuros, casi negros. En algunas poblaciones destacan varios puntos pequeños de un blanco metálico a lo largo del tronco (unos pocos en la cabeza) y varios más grandes a los lados de la cola (Barrio-Amorós y Fuentes-Ramos 1999).

Distribución:

Especie endémica de Venezuela, aparentemente restringida a los bosques nublados de la vertiente sureste de la sierra de La Culata, monte Zerpa y las selvas nubladas que rodean el páramo El Tambor, todas en el estado Mérida, entre los 2.000 y 3.000 m de altitud. El orden Caudata cuenta con más de 400 especies, la mayoría circunscritas al hemisferio norte con la excepción de unas pocas en el norte de Suramérica. Para Venezuela sólo se conocen siete especies, cinco de las cuales son endémicas, de distribución limitada y potencialmente amenazadas (IUCN et al. 2006).

Situación:

Conocida solo de dos poblaciones en la península de Paria (La Marca y Manzanilla 2004b, Barrio-Amorós et al. 2010a, Barrio-Amorós et al. 2010c). Su extensión de presencia estimada es inferior a 200 km2. Se desconoce el estado actual de sus poblaciones, no obstante hay evidencia de disminución de la extensión y calidad de su hábitat (La Marca y Manzanilla 2004b). Clasificada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza bajo la categoría En Peligro (La Marca y Manzanilla 2004b), también ha sido propuesta en esta misma categoría por otros autores (Stuart et al. 2008, Barrio-Amorós et al. 2010c) y fue considerada en la edición anterior del Libro rojo de la fauna venezolana (2008) en la categoría Casi Amenazada (Rodríguez y Rojas-Suárez, 2008).

Amenazas:

Como ocurre con otras salamandras y demás anfibios andinos, la deforestación y la contaminación agrícola se presentan como sus principales amenazas. Específicamente en los sitios donde es conocida la especie, se ha reportado una extensa destrucción de las selvas húmedas de la llanura aluvial al sur del lago de Maracaibo, lo que puede estar afectando los patrones de condensación de nubes, reduciendo la cantidad de humedad en el ambiente con el subsiguiente impacto en los anfibios que requieren de mucha humedad y agua. La calidad de los cuerpos acuáticos ha sido alterada por agroquímicos empleados abundantemente en el pasado (Rueda-Almonacid et al. 2005a). La introducción de la exótica rana toro (Lithobates catesbeianus), que se ha establecido en las cercanías del área de distribución de la salamandra merideña, podría representar una amenaza adicional en el futuro cercano (IUCN et al. 2006). No se ha hallado hasta la fecha presencia del hongo patógeno Batrachochytrium dendrobatidis (Bd) en la piel de salamandras andinas, sin embargo, parecieran necesarios más estudios al respecto.

Conservación:

La Universidad de Los Andes posee un área privada de conservación donde la especie fue colectada. Adicionalmente, se sugiere llevar a cabo investigaciones sobre la calidad de su hábitat, tanto terrestre como acuático, además de realizar análisis de diversas amenazas naturales y/o antrópicas. Poblaciones de B. orestes se hallan protegidas en varias zonas del Parque Nacional Sierra de la Culata, tanto en el páramo El Tambor como en localidades más norteñas.

Ilustrador: Alexander Lobo

Autores:

Cesar Barrio-Amorós y Gilson A. Rivas

Cita sugerida

Barrio-Amorós, C. y Rivas, G. A., (2015) Salamandra merideña, Bolitoglossa orestes, En: J.P. Rodríguez, A. García-Rawlins y F. Rojas-Suárez (eds.) Libro Rojo de la Fauna Venezolana. Cuarta edición. Provita y Fundación Empresas Polar, Caracas, Venezuela., Recuperado de: www.especiesamenazadas.org/taxon/chordata/amphibia/caudata/plethodontidae/bolitoglossa/salamandra-meridena Jueves, 28/03/2024