Nombre científico: Farlowella taphorni
Autoridad taxonómica: Retzer y Page, 1997
Notas taxonómicas:
Sinónimos:
Phylum: Chordata
Clase: Actinopterygii
Orden: Siluriformes
Familia: Loricariidae
Género: Farlowella
Categoría: En Peligro
Criterio: B1ab(iii)+2ab(iii)
Nombres comunes:
aguja de Maracaibo, aguja de los Andes, aguja andina, palito, aguja, Maracaibo twig catfish, Marac stick catfish
Descripción:
Pez corroncho con cuerpo y hocico muy alargados y angostos. Su forma delgada, cuya apariencia se encuentra adaptada para el camuflaje, se asemeja a un palito, dando origen a sus nombres comunes de aguja, agujeta o palito. Alcanza tamaños de hasta 14 cm de longitud estándar, exceptuando la cola. Como en todos los corronchos, su masa corporal está cubierta con placas dérmicas duras, en vez de escamas. Tiene las aletas pectorales muy grandes y situadas ventralmente. La aleta dorsal se ubica en el lado posterior. Esta especie es parecida a Farlowella curtirostra, el pez más común en la cuenca del lago de Maracaibo, donde ambas están presentes. Se distingue de éste por su hocico más largo y puntiagudo, cuya distancia desde el punto inicial de la boca hasta el borde anterior representa de 0,05% a 0,07% de la longitud estándar (LE: desde la punta del hocico hasta la base de la aleta caudal). Además Farlowella taphorni (0,8% a 1,1% LE) es de complexión menos ancha que Farlowella curtirostra (1,7% a 2,7% LE) (Retzer y Page 1996). Lo más característico de estos peces es la forma de su cabeza, sobre todo por su hocico, que se extiende para formar un pico bastante prolongado. Su coloración, que le permite simular la forma de un palo sumergido, en general es una mezcla de marrones oscuros en el dorso y claros en el vientre con una banda negra lateral desde la boca hasta la aleta anal. Sus tonos y aspecto adecuados para el camuflaje, ajustan su comportamiento, por lo que es frecuente observarlo posado sobre ramas sumergidas e inmóvil.
Distribución:
Esta aguja es endémica de una sola cuenca en el sur del lago de Maracaibo, específicamente del río Muyapas, la del río Torondoy en la zona del piedemonte del estado Mérida. Se presume que también se encuentra en otros leves cauces vecinos (Tucaní, río Frío), pero no hay registros que lo demuestren. Las especies del género Farlowella son herbívoras, viven en ríos permanentes, de modo usual se esconden en la vegetación sumergida en las riberas (ramas, raíces) y se asocian a corrientes moderadas y rápidas.
Situación:
Farlowella taphorni presenta una distribución extremadamente restringida, estando presente en una extensión de 416,22 km2 y ocupando un área de 99,49 km2, y se desconoce su estado poblacional actual. Su endemismo limitado a una pequeña cuenca y su muy baja abundancia justifican su consideración como En Peligro.
Amenazas:
En la cuenca del río Torondoy la tasa de deforestación es una de las más elevadas en los drenajes andinos al lago de Maracaibo, lo que se estima tenga impacto directo sobre los ríos, pues la deforestación se asocia con la erosión y, en consecuencia, con la incorporación de más sedimentos a los cauces, factor destructivo de los hábitats acuáticos. Con frecuencia las personas extraen madera de los cursos hídricos durante la época de sequía para usarla como leña. Como esta especie se alimenta del perifiton que crece encima de las ramas y de la vegetación sumergida (algas, bacterias, hongos, animales y detritus orgánico e inorgánico), cualquier factor que altere la penetración de la luz al agua, como ocurre con los residuos, tiene efectos directos en su sobrevivencia. Por otra parte, en la cuenca del río Torondoy es relevante el desvío de las aguas para el consumo humano. Además, hay en la zona varios centros poblados que magnifican las amenazas sobre la ictiofauna local, en especial por la presencia de efluentes urbanos y agrícolas. Asimismo, en algunos tramos del Torondoy y otras corrientes locales, se realizan dragados de modo periódico. Se prevé un incremento de los centros urbanos regionales y una expansión de la frontera agrícola en el área de piedemonte andino hacia el lago de Maracaibo, lo que presupone una situación de riesgo generalizado para la ictiofauna de toda la zona.
Conservación:
F. taphorni no está sujeta a ningún programa de conservación ni cuenta con medidas específicas directas o indirectas que contribuyan con su protección. La cuenca alta del río Torondoy, así como las de ríos vecinos, se encuentran protegidas por el Parque Nacional Sierra de La Culata, pero en la parte media y baja no existen figuras de protección oficial, y se trata de lugares donde la especie podría vivir. Reforestaciones de larga data se han efectuado en las riberas de algunos sectores del cauce principal del Torondoy. Se recomienda realizar una exploración de su localidad típica para determinar el estado actual de las poblaciones que podrían existir allí. Además, se deben promover prácticas agrícolas adecuadas para la conservación de suelos y aguas, en particular, vigilando el cumplimiento de la franja verde exigida por ley para salvaguardar los cuerpos de agua.
Ilustrador: Michel Lecoeur
Autores:
Donald C. Taphorn y Douglas Rodríguez-Olarte
Cita sugerida
Taphorn, D. C. y Rodríguez-Olarte, D., (2015) Aguja de Maracaibo, Farlowella taphorni, En: J.P. Rodríguez, A. García-Rawlins y F. Rojas-Suárez (eds.) Libro Rojo de la Fauna Venezolana. Cuarta edición. Provita y Fundación Empresas Polar, Caracas, Venezuela., Recuperado de: www.especiesamenazadas.org/taxon/chordata/actinopterygii/siluriformes/loricariidae/farlowella/aguja-de-maracaibo Jueves, 21/11/2024