Elfo de Aroa

Nombre científico: Philogenia polyxena

Autoridad taxonómica: Calvert, 1924

Notas taxonómicas:

Sinónimos:

Phylum: Arthropoda

Clase: Insecta

Orden: Odonata

Familia: Megapodagrionidae

Género: Philogenia

Categoría: Vulnerable Vulnerable

Criterio: D2

Nombres comunes:

elfo de Aroa, caballito del diablo de Aroa, libélula de Aroa, Aroa wood elf

Descripción:

Como otros «caballitos del diablo» de la familia Megapodagrionidae, se caracteriza por sus grandes ojos separados, cuerpo esbelto, frágil, y abdomen muy alargado terminado en un bulbo. Sus alas largas, delgadas, son transparentes y las mantiene abiertas en reposo. La coloración de esta especie es marrón con rayas negras en el tórax; presenta pruinescencia azulosa sobre los dos segmentos apicales del abdomen. El macho se diferencia de la especie mucho más común, Philogenia cassandra, por detalles en la morfología de los apéndices caudales. Tiene un tamaño total de cinco centímetros (De Marmels 1985, 1999; J. De Marmels obs. pers.).

Distribución:

Especie endémica de Venezuela. Ha sido reportada en cuatro localidades distribuidas en la sierra de Aroa del estado Yaracuy, al extremo nororiental de la cordillera de los Andes venezolanos. Es posible que existan algunas subpoblaciones adicionales en esa misma serranía (De Marmels 1985). La especie habita áreas boscosas asociadas a pequeñas quebradas ribereñas y su estadio ninfal acuático tiene lugar en corrientes mínimas de agua en la zona.

Situación:

Presenta una distribución muy restringida. Desde la captura de la serie tipo de Philogenia polyxena en el año 1920, reportada solo como «Aroa» en Yaracuy, hubo que esperar treinta y cinco años para contar con un segundo hallazgo en 1955, en Marín, cuyo ejemplar está ubicado en la colección del Instituto de Zoología Agrícola y que fue identificado erróneamente como Philogenia cassandra. Mientras que Aroa (400 m de altura) está situada en la ladera noroccidental de la sierra de Aroa, la localidad de Marín (200 m de altura) se encuentra en el lado suroriental de la misma. Es posible que las colecciones se hayan realizado a mayor altura, en quebradas que nacen en las partes altas de las montañas. La sierra de Aroa es una de las últimas estribaciones de la cordillera de Mérida, pero aislada de esta y de otros macizos montañosos. Desde que fue colectado el ejemplar de Marín pasaron nuevamente casi tres décadas en las cuales el desarrollo agrícola, la deforestación y la consiguiente erosión de los suelos y desaparición de pequeñas corrientes de agua en la zona, aumentaron de modo considerable. Sin embargo, entre septiembre y octubre de 1980, el doctor M. J. Westfall, de la Universidad de Florida, pudo colectar algunos ejemplares en Minas de Aroa (De Marmels 1985). Este importante hallazgo demuestra que la especie aún sobrevive en la región donde parece ser endémica. El último registro del elfo de Aroa data de 2001. Aparentemente, es intolerante a modificaciones de su hábitat, el cual se encuentra amenazado a lo largo de toda su distribución. Aunque es posible que sus poblaciones se hayan mantenido relativamente estables en los últimos cincuenta años, se desconoce su tamaño actual. Probablemente solo existan algunos cientos de individuos (J. De Marmels obs. pers..). No ha sido evaluada a nivel internacional (IUCN 2014).

Amenazas:

La principal amenaza que enfrenta el elfo de Aroa está relacionada con la destrucción y alteración de su hábitat restringido, causada por la expansión de zonas para el cultivo y la deforestación resultante, así como por incendios forestales, erosión de los suelos, contaminación del hábitat acuático de las larvas y desviación del agua de las quebradas de la zona (De Marmels 1999).

Conservación:

No existe ninguna medida de conservación dirigida explícitamente a Philogenia polyxena. Es posible que algunas subpoblaciones se encuentren en el Parque Pacional Yurubí. Se impone promover investigaciones sobre su distribución y abundancia actual, así como sus requerimientos y utilización de hábitat, incluyendo búsquedas de la especie en el citado parque. Con base en la información recabada, se deben diseñar medidas para su conservación. Es esencial proteger los bosques de galería y las pequeñas quebradas montanas de la deforestación, contaminación y desviación del agua. El taxón no puede ser criado en cautiverio.

Ilustrador: Ximenamaria Rausseo

Autores:

Jürg De Marmels

Cita sugerida

De Marmels, J., (2015) Elfo de Aroa, Philogenia polyxena, En: J.P. Rodríguez, A. García-Rawlins y F. Rojas-Suárez (eds.) Libro Rojo de la Fauna Venezolana. Cuarta edición. Provita y Fundación Empresas Polar, Caracas, Venezuela., Recuperado de: www.especiesamenazadas.org/taxon/arthropoda/insecta/odonata/megapodagrionidae/philogenia/elfo-de-aroa Jueves, 25/04/2024