Nombre científico: Zulialana coalescens
Autoridad taxonómica: Botosaneanu y Viloria, 1993
Notas taxonómicas:
Sinónimos:
Phylum: Arthropoda
Clase: Crustacea
Orden: Isopoda
Familia: Cirolanidae
Género: Zulialana
Categoría: Vulnerable
Criterio: B2ab(iii)
Nombres comunes:
isópodo ciego de la cueva de Toromo, Toromo cave blind isopod
Descripción:
Los isópodos constituyen el orden más diverso de los crustáceos, y habitan desde lechos marinos profundos hasta una gran variedad de ambientes terrestres. Zulialana coalescens es la única especie conocida de este género cavernícola «gigante» que llega a medir entre 1 y 3 cm de longitud; es anoftalmo (sin ojos), despigmentado y capaz de protegerse por volvación (se enrolla formando una bolita). Posiblemente representa un linaje de isópodos muy antiguo, de origen marino, que no tiene relativos cercanos conocidos en las aguas continentales de Venezuela. Se ha comparado con géneros de cirolánidos de hábitos similares de otros continentes, pero no se hallaron afinidades aparentes o reales (Botosaneanu y Viloria 1993). Es un animal portador de numerosos caracteres morfológicos y etológicos únicos dentro del suborden Cymothoidea, tales como el alargamiento de los apéndices, el desarrollo de órganos táctiles, los quimiorreceptores u olfativos y otras adaptaciones propias de las especies hipogeas, a saber, su baja capacidad reproductiva y una tasa de crecimiento corporal de ritmo más o menos lento (Botosaneanu 2001).
Distribución:
Especie endémica de Venezuela, únicamente conocida en una corriente subterránea de agua dulce que cruza la cueva de Toromo, piedemonte de la sierra de Perijá, al suroeste de Machiques, a 400 m de altitud. Prefiere los lugares donde el agua circula a menor velocidad, y es capaz de trasladarse de un pozo a otro caminando fuera del agua, sobre todo a través de sustratos arenosos o rocosos muy húmedos (Decu et al. 1994, Galán 1995). No posee capacidad para nadar (Botosaneanu y Viloria 1993).
Situación:
A pesar de la ausencia de estimados sobre su tamaño poblacional, observaciones de campo permiten asegurar que la especie es común a lo largo de todo el sector investigado de la cueva de Toromo por donde circula agua, ocupando un área menor que 2.000 km2. Con buena iluminación, sus individuos pueden ser apreciados a simple vista, sin mayor dificultad, algunas veces formando agregados profusos. Las poblaciones se mantienen estables, como se ha constatado en repetidas oportunidades en las que se ha explorado la localidad típica entre 1992 y 2003 (Viloria y Portillo 1999). No ha sido evaluada a escala internacional.
Amenazas:
Hasta el momento, se considera que las amenazas principales para la supervivencia de esta especie de crustáceo isópodo vienen dadas por su restringida distribución natural y el turismo en su localidad típica. Hay muchas otras cavernas en la sierra de Perijá en las que se encuentran otras especies estigobiontes detectadas en la cueva de Toromo (por ejemplo, el pez Trichomycterus spelaeus), pero hasta la fecha no se ha localizado en ellas otra población de Zulialana. Esta caverna suele recibir con cierta frecuencia excursionistas y espeleólogos de la región. La incidencia de estas visitas sobre el ecosistema se desconoce, pero se supone que son pocos los efectos negativos sobre la corriente de agua que circula en el interior de la gruta. La cueva de Toromo, aparentemente, queda dentro de los límites de una concesión carbonera que ha sido solicitada por una empresa privada (A. L. Viloria obs. pers., Viloria y Portillo 2000, Viloria 2001); además, fue promovida como destino turístico regional desde noviembre de 2014, lo que ha incrementado la frecuencia de visitantes y por ende el riesgo de intervención negativa (Cardozo 2014).
Conservación:
No existe ninguna medida de conservación para esta especie. La cueva donde habita no se encuentra protegida legalmente. Es necesario explorar la región para determinar la procedencia de su corriente subterránea. También se requiere identificar la cuenca epigea que al menos parcialmente recolecta esas aguas, a fin de proteger la cuenca y su cobertura vegetal, de manera que se garantice la estabilidad del flujo hídrico y su calidad química. Posiblemente convenga crear una figura de protección legal para la cueva de Toromo y su cuenca hidrográfica, de manera que se evite la entrega de este fenómeno espeleológico a un consorcio minero.
Ilustrador: Ximenamaria Rausseo
Autores:
Ángel L. Viloria
Cita sugerida
Viloria, A. L., (2015) Isópodo ciego de la cueva de Toromo, Zulialana coalescens, En: J.P. Rodríguez, A. García-Rawlins y F. Rojas-Suárez (eds.) Libro Rojo de la Fauna Venezolana. Cuarta edición. Provita y Fundación Empresas Polar, Caracas, Venezuela., Recuperado de: www.especiesamenazadas.org/taxon/arthropoda/crustacea/isopoda/cirolanidae/zulialana/isopodo-ciego-de-la-cueva-de-toromo Martes, 03/12/2024