Camaroncito de río de Rancho Grande

Nombre científico: Atya dressleri

Autoridad taxonómica: Abele, 1975

Notas taxonómicas:

Sinónimos:

Phylum: Arthropoda

Clase: Crustacea

Orden: Decapoda

Familia: Atyidae

Género: Atya

Categoría: Vulnerable Vulnerable

Criterio: D1+2

Nombres comunes:

camaroncito de río de Rancho Grande, Rancho Grande freshwater shrimp

Descripción:

Los camaroncitos de la familia Atyidae son predominantemente pequeños (< 3,5 cm); habitan en quebradas, cursos de agua o ríos de montaña con fuertes pendientes, de corrientes rápidas, donde raspan y filtran detritos empleando una estructura en forma de abanico ubicada en sus quelíceros (pinzas). El Atya es el más diverso y de mayor distribución de los géneros caribeños de la familia. Algunas de las especies se extienden hasta la costa occidental de África y las islas de Cabo Verde. El carapacho de los machos de Atya dressleri mide de 12 a 20 mm de longitud, mientras que el de las hembras es un poco menor (de 9 a 18 mm). Es un crustáceo que posee características ancestrales y está diferenciado del resto de las especies de su género, con las que comparte un ancestro común muy basal en su filogenia (Hobbs Jr. y Hart 1982).

Distribución:

Su distribución es poco usual. Se le encuentra solo en dos localidades del mundo: Panamá, en la vertiente que corre hacia el océano Pacífico, y en Venezuela, en el Parque Nacional Henri Pittier, estado Aragua, el cual forma parte de la cuenca del Caribe (Abele 1975, Pereira 1991). No se ha hallado en ninguna otra zona del Caribe o de la vertiente pacífica de Centroamérica. En nuestro país, su distribución geográfica está muy restringida: apenas se conoce en dos pequeñas quebradas adyacentes a 800 m de altitud, que forman parte de la cuenca del río Ocumare de la Costa (Pereira 1991). Es posible que esté presente en las aguas cercanas al pueblo de Choroní, pero eso aún no ha sido confirmado (G. Pereira obs. pers.). Recientemente se han conseguido postlarvas y juveniles de esta especie en otras corrientes o quebradas del Parque Nacional Henri Pittier, que se han recolectado a nivel de la planicie costera entre los 40 y 80 m, en los ríos San Miguel (Turiamo) y Río Grande (Cuyagua) (G. Pereira obs. pers.), lo cual evidencia que se están renovando las poblaciones de adultos que habitan a mayor altura.

Situación:

La distribución conocida de la especie en Venezuela se encuentra muy localizada; en la actualidad está restringida a varias cuencas hidrográficas de la vertiente norte del Parque Nacional Henri Pittier, aunque no se ha confirmado su presencia en la cuenca del río Ocumare, donde fue recolectada originalmente por Pereira (1991). Es posible que su tamaño poblacional esté en el orden de los 100 a 500 individuos en cada cuenca. Es necesario continuar evaluando las quebradas de la vertiente norte, tanto en la planicie costera como en cotas altitudinales superiores, en el Henri Pittier y en zonas cercanas. Hoy día se adelanta un estudio ecológico cuyo objetivo es evaluar el estatus de las poblaciones de camarones y las características de sus hábitats en ríos costeros del estado Aragua (B. López obs. pers.). Los únicos trabajos publicados se refieren a su descripción original, una revisión taxonómica y filogenética del género Atya en su totalidad y a su reporte en el país (Hobbs Jr. y Hart 1982, Abele 1975, Pereira 1991). En ediciones anteriores del Libro Rojo de la Fauna Venezolana, la especie fue catalogada En Peligro (Pereira 2008a). Las observaciones recientes, sin embargo, sugieren que la clasificación adecuada es Vulnerable. A nivel global se considera de Preocupación Menor (IUCN 2014).

Amenazas:

Factores intrínsecos, asociados a su baja abundancia y distribución restringida, constituyen la principal amenaza del camaroncito de río de Rancho Grande. Es posible que la especie también esté bajo presión cerca y dentro del Parque Nacional Henri Pittier debido tanto a la gran confluencia de turistas como al crecimiento y desarrollo de los pueblos costeros. La pérdida de hábitat que acompaña a las intervenciones humanas podría tener un efecto que comprometa definitivamente su supervivencia (G. Pereira obs. pers.). Una forma de captura en nuestros días para extraer a los camarones grandes al nivel de la planicie costera de estos ríos, es mediante el uso del champú garrapaticida, lo cual podría tener un efecto dañino sobre la sobrevivencia de juveniles y postlarvas que migran río arriba (B. López obs. pers.). Es necesario mantener la integridad ecológica del corredor «río-estuario-mar» en toda su extensión en estas aguas costeras, pues es vital para la persistencia de las especies de camarones y peces cuyos ciclos de vida requieren de ambos ambientes (López et al. en imprenta).

Conservación:

Este camarón no es objeto de ninguna medida de conservación directa. El área conocida que habita en el país está situada dentro del Parque Nacional Henri Pittier, por lo que es posible que existan poblaciones protegidas, aunque a la fecha se desconoce la efectividad que este ambiente pueda ofrecer. Se recomienda realizar investigaciones sobre la historia natural de la especie y utilizar esa información para plantear propuestas eficaces para su conservación. Dada su distribución localizada y baja abundancia poblacional, es muy importante, para el diseño de proyectos de investigación, considerar cuidadosamente el impacto negativo que podrían tener sobre las poblaciones (por ejemplo, mediante la colección de ejemplares). Se impone garantizar la protección efectiva de su hábitat (G. Pereira obs. pers.).

Ilustrador: Ximenamaria Rausseo

Autores:

Guido Pereira (†) y Beatriz López

Cita sugerida

Pereira, G. y López, B., (2015) Camaroncito de río de Rancho Grande, Atya dressleri, En: J.P. Rodríguez, A. García-Rawlins y F. Rojas-Suárez (eds.) Libro Rojo de la Fauna Venezolana. Cuarta edición. Provita y Fundación Empresas Polar, Caracas, Venezuela., Recuperado de: www.especiesamenazadas.org/taxon/arthropoda/crustacea/decapoda/atyidae/atya/camaroncito-de-rio-de-rancho-grande Jueves, 28/03/2024